Entró en la Phillips Academy en Andover, en el estado de Massachusetts, en donde se graduó en 1894.
Era profesor en Yale cuando encabezó una exploración por América del Sur y redescubrió las ruinas incaicas de Machu Picchu.
En 1908 se desempeñó como delegado al Primer Congreso Panamericano Científico en Santiago de Chile.
Mould señaló que el testimonio se puede encontrar en la biografía del investigador que escribió su tercer hijo, Alfred M. Bingham, titulada "Retrato de un explorador: Hiram Bingham descubridor de Machu Picchu".
"Esta vez lo hizo durante la temporada de lluvias y cuando pretendió cruzar el río Urubamba para trepar hasta las alturas de Machu Picchu, las turbulentas aguas lo arrastraron y nunca se pudo encontrar su cuerpo", afirmó.
En su libro, Bingham hace constar expresamente su agradecimiento al Prefecto D. Juan José Núñez y cuando regresa a Yale manda fabricar una placa emblema única de la universidad de Yale, en reconocimiento a su labor.
En la actualidad dicha placa emblema, al ser una prueba de la intervención del Prefecto D. Juan José Núñez en el descubrimiento de Machu Picchu, se encuentra a buen recaudo, y solo sus herederos saben donde se encuentra custodiada.
Los artefactos fueron excavados por Hiram Bingham, que descubrió la ciudad perdida de los incas, y llevados a la prestigiosa universidad norteamericana.
Su hijo Hiram Bingham IV fue un diplomático y héroe de la Segunda Guerra Mundial, mientras que su otro hijo Jonathan Brewster Bingham fue miembro del Congreso de los Estados Unidos por del partido demócrata.
Su éxito como explorador, quien dio a conocer las ruinas de Machu Picchu, así como por su participación en la Primera Guerra Mundial le facilitó el éxito en la política de su país, pero descuidando sus relaciones familiares.
En 1936 Alfreda estableció su residencia legal en Florida y pidió el divorcio, siendo uno de sus argumentos, la crueldad mental a la que era sometida, así como las muchas discusiones.