El alabastro, como el aljez, o piedra de yeso, se raya con la uña (dureza Mohs 1,5 a 2).
Un sarcófago tallado en un solo bloque de calcita figura en la colección del museo Sloane, en Londres.
La piedra se extraía cerca de Tebas, en la ciudad que los griegos renombraron Psinaula o Alabastron.
La relativa blandura de este material permite que se pueda labrar incluso con la uña.
Un dispositivo especial de enfriamiento impide que los paneles se vuelvan opacos bajo el efecto del calor.