El pueblo se alza a 276 m sobre el nivel del mar.
[4][5] Este poblado íbero ha sido objeto de diversas excavaciones arqueológicas, que han proporcionado suficiente información como para poder afirmar la existencia de tres ocupaciones sucesivas del poblado.
Su destrucción se data hacia los años 76-72 a. C. durante las guerras sertorianas, pese a que no hay unanimidad entre autores, ya que otros estudios lo retrasan hasta el año 49 a. C. tras la batalla de Ilerda.
[3][5][6] También existe una necrópolis medieval cristiana, situada cerca de los restos de una pequeña fortaleza medieval, datada entre los siglos XIII al XVI.
Más tarde, con la nueva ordenación Comarcal establecida por la Diputación General de Aragón, pasó a formar parte de la comarca del Bajo Martín.
[3] A mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 467 habitantes.