Como decoración sobre los extremos el último banco hay dos candelabros realizados en el mismo material constructivo.
El sagrario se remata en un templete a modo de baldaquino, sobre cuatro esbeltas columnas y cubierto por una cúpula hemisférica.
Como en el resto del templo está construido en mampostería y ladrillo.
Las dos antiguas ventanas de medio punto gemelas, que se abren en el cuerpo inferior, hacen pensar en una construcción anterior, al igual que el uso de los dos materiales, ya que el empleo del ladrillo se inicia al terminar este cuerpo, aunque se reserva únicamente para las esquinas en el segundo y tercer tramo, mientras que en el cuarto y quinto, de planta octogonal el ladrillo es el material único de construcción.
En estos últimos tramos se abren alargados vanos de medio punto y óculos, respectivamente.