[4] Fue domesticada en el altiplano andino y en las cercanías del lago Titicaca por los habitantes de esta región hace unos ocho mil años.
[7] En la etapa final del desarrollo de las mismas, los tallos aéreos pueden tornarse relativamente leñosos en su parte basal.
Nacen alternadamente desde subnudos ubicados en los tallos aéreos y presentan un crecimiento horizontal bajo la superficie del suelo.
El sistema radical es fibroso, ramificado y extendido más bien superficialmente, pudiendo penetrar hasta 0.8 m de profundidad.
Las cinco anteras se hallan unidas formado un tubo alrededor del pistilo y presentan una longitud de 5 a 7 mm.
Las flores en la ramificación más cercana a la base de la planta son las primeras en abrir y, en general, abren dos o tres por día.
Las semillas son muy pequeñas, aplanadas, de forma arriñonada, y pueden ser blancas, amarillas o castaño amarillentas.
Solanum phureja, por ejemplo, es una especie diploide que se cultiva en los valles montañosos de América del Sur.
andigena dio origen a otra especie híbrida, pentaploide, estéril y amarga, denominada Solanum × curtilobium.
Los grupos de cultivares son los siguientes: Ajanhuiri, Andigenum, Chaucha, Chilotanum, Curtilobum, Juzepczukii, Phureja y Stenotomum.
[23][24] Algunas especies cultivadas por sus tubérculos o raíces comestibles también reciben el nombre de «papa» aunque no presentan ninguna relación con Solanum tuberosum.
[25] Algunas de las variedades tradicionales del Perú son: Por su textura, rica en materia seca, se presta para puré.
También se consume sancochada con salsas, al horno, envuelta en papel aluminio; o en un plato típico de Perú, denominado causa a la limeña.
Con este nombre se conoce a la papa mariva, aunque también ha sido bautizada en los mercados como «tomasa negra».
Pulpa de color crema pálido, anillo vascular con pigmentación púrpura que se extiende hacia corteza y médula.
En Argentina se conocen otras variedades antiguas, por ejemplo la pequeña «paparuna» usada para ofrendar a la deidad Pachamama.
De esta manera, lo que las gentes refinadas rechazaban, se convirtió en excelente alimento para los indigentes hospitalizados.
[40] Fue luego llevada a Roma y, en 1588, el naturalista Carolus Clusius la describió como una «pequeña trufa» o «tartuffoli».
A finales del siglo xvi la papa ya era un alimento común en Italia, Alemania, Polonia y Rusia; no así en Francia.
Estas penurias tuvieron una cierta prolongación en el siglo xviii, a las que se sumaron la inestabilidad social y política de Francia.
Esto es importante al considerar la época de plantación ya que esta se debe iniciar cuando la temperatura del suelo haya alcanzado por lo menos 7-8 °C.
[57] A pesar de estos tratamientos, más o menos exitosos, el sabor amargo puede permanecer.
[64] Otra clase de papas genéticamente modificadas son aquellas que presentan modificaciones en su almidón y, por lo tanto, tienen aplicaciones industriales.
Las papas modificadas de este modo no pueden sintetizar amilosa por lo que su almidón contiene solamente amilopectina.
Estas involucran, casi en su totalidad, papas fritas a la francesa congeladas, destinadas principalmente al mercado estadounidense.
[75] Durante la mayor parte del siglo xx Europa fue indiscutiblemente el primer productor mundial de papa, honor que ahora corresponde a Asia.
Europa también ostenta el consumo más alto del mundo (casi cien kilogramos de papas por persona al año).
[90] Muchos países conocieron la papa a través de España, y por esa razón también adoptaron el término patata.
[92] Cuando los españoles llevaron las primeras papas a Italia en el siglo XVI, los italianos del norte las llamaron tartufoli («trufitas»).
Tal es, a través de la forma intermedia Tartuffel, el origen del término alemán Kartoffel y todos sus derivados: cartof en rumano; kartof en búlgaro; Картофель [kartófel] en ruso; kartoffel en danés; kartul en estonio; kartafla en islandés; kartupelis en letón y קארטאפל [kartofl] en yídisch o judeoalemán.