Pergamino

El pergamino acabó sustituyendo al papiro por sus ventajas materiales, por ser un soporte más fácil de conseguir que el papiro, mucho más duradero[3]​ y de mejor calidad.

Pérgamo se convirtió en la ciudad productora por excelencia, dando su nombre a este material.

Entre los romanos, a comienzos del siglo II, el pergamino era ya de uso corriente y fue en el periodo del Bajo Imperio cuando desplazó definitivamente al papiro que aún subsistía, pues era mucho más barato y fácil de conseguir.

La mayoría de manuscritos, documentos oficiales, códices, etc. se encuentra fabricado en este material.

De las tres partes que componen una piel, el pergamino se fabrica solo con la dermis, debía eliminar la epidermis y la hipodermis para que solo quedara la dermis durante el proceso de manufactura.

En cambio, el pergamino más basto se suele utilizar para hacer tambores, panderetas o similar.

Durante la lidia del toro se empleaban unos pedazos de pergamino llamados parches.

Pergaminero alemán de siglo XVI .
Pergamino ilustrado custodiado en la Real Biblioteca de San Lorenzo, El Escorial , España
Escritura inglesa escrita a mano en vitela fina con un gran sello de resina de pino, fechada en 1638.