Pérgamo

La gran ciudad llegó a ser, está en una ciudadela situada en la parte más alta, donde el general Lisímaco de Tracia guardó sus tesoros.

Se cree que acaudaló una gran riqueza, hasta 9000 talentos que junto con otras joyas dejó en aquel lugar al cuidado del gobernador de la zona llamado Filetero (otros autores le llaman Filetaro o Filetairo).

Un poco más tarde, ya en el 280 a. C., Seleuco murió asesinado y le sucedió su hijo Antíoco I Sóter.

Durante el gobierno de la dinastía Atálida, Pérgamo se fue convirtiendo en una rica y poderosa potencia.

A Filetero (que era eunuco y por tanto no tenía hijos) le sucedió su sobrino, adoptado como hijo, Eumenes, que gobernó con el nombre de Eumenes I desde el 263 a. C. hasta el 241 a. C. Eumenes consiguió apoyo y ayuda del rey egipcio contra su rival seléucido Antíoco I.

Átalo supo mantener una buena alianza con Roma, que despuntaba ya como pueblo dominador.

Numerosas inscripciones honoríficas indican el trabajo de Pasparus y su posición excepcional en Pérgamo en esta época.

Bajo Augusto, el primer culto imperial, un neocorato, que se estableció en la provincia de Asia fue en Pérgamo.

Durante la crisis del siglo III, la fuerza económica de Pérgamo se derrumbó finalmente, ya que la ciudad sufrió graves daños en un terremoto en 262 d. C. y fue saqueada por los godos poco después.

Sobre este importante desnivel se fue edificando la ciudad que quedó configurada en tres cotas superpuestas: En este laberinto de terrazas y terraplenes la calle tiene su lugar; la transformación sufrida respecto a la calle tradicional griega es enorme.

Con las nuevas ideas de Pérgamo la calle se hace ancha de hasta 20 m y mucho más larga y, lo mismo que los edificios, se integra ella también no solo con el paisaje sino con las construcciones.

Para cortar la monotonía que este sistema pudiera tener se interrumpen alguna vez con puertas, arcos de triunfo, columnas con personajes, etc.

Las ruinas del Asclepeion se encuentran a 3,5 km de la ciudad, hacia el oeste.

Este edificio, consagrado al dios de la medicina, fue fundado por el poeta Arquias, en agradecimiento a los cuidados que había recibido en Epidauro (Grecia).

Galeno había nacido en el 131 muy cerca de este lugar; estudió en Alejandría y fue médico de los gladiadores y más tarde del emperador romano Marco Aurelio Antonino, en el 162.

Retrato de Mitrídates en el Museo del Louvre .
Restos del anfiteatro romano de Pérgamo (vistos desde la Acrópolis).
Acrópolis de Pérgamo.
Ruinas de Pérgamo.
Maqueta de Pérgamo, Staatliche Museen de Berlín .
Vista del Asclepeion desde los Propileos .