Simboliza el amor conyugal y filial frente a la crueldad de la guerra.
Dares Frigio dice que «era de ojos claros, blanca, esbelta, hermosa, comedida, inteligente, casta y cariñosa».
Además, su madre se suicidó tras perder a su esposo e hijos.
Tuvo con él tres hijos, Pérgamo,[4] Píelo y Moloso, este último antepasado de los reyes del Epiro, cuyas diversas aventuras cuenta Eurípides.
Tras esto, casó Andrómaca con su cuñado Héleno, adivino troyano y hermano de Héctor, de quien tuvo un hijo, Cestrino,[5] y con el que, según Virgilio, reinó felizmente en el Epiro, en las tierras que su marido muerto le había legado al adivino.