Julien de Parme

Con una sólida cultura, escribió su Autobiografía, publicada póstumamente, y reunió una importante colección de obras clásicas que se vio obligado a vender en sus últimos años por dificultades económicas.

[3]​ En Craveggia inició sus estudios con Giuseppe Bognis, modesto pintor local, para inmediatamente trasladarse a Francia, donde se encontraba ya en 1747 mudando con frecuencia de localidad y manteniéndose con la pintura de retratos.

Se trata, en aquellos casos en que se han podido identificar, de pinturas de asunto histórico y mitológico como El Amor en pie disponiéndose a lanzar una flecha (1762, Parma, colección privada) en las que se evidencia el estudio y trasposición al lienzo de la estatuaria clásica, siguiendo las orientaciones estéticas de Johann Joachim Winckelmann y Anton Raphael Mengs, a quien conoció en 1772.

Fue Nivernais quien, tras un periodo de inactividad en el que para sobrevivir hubo de vender a Luis XVI el San Juan Bautista en el desierto de Reni, le encargó en 1778, probablemente para el castillo de Saint-Ouen, los tres grandes óleos ahora guardados en el Museo del Prado (Despedida de Héctor y Andrómaca,[5]​ Rapto de Ganimedes y La Aurora raptando a Céfalo) y un cuarto en paradero ignorado (Diana y Endimión).

Un hecho significativo es en este orden que una de las últimas obras de Julien: Caracalla dando muerte a su hermano Geta en los brazos de su madre Julia, tema tratado también por David, llevase hasta 1979 la firma apócrifa L. David pinxit 1789.

Autorretrato (1777). Óleo sobre lienzo, 61 x 49 cm, París , musée du Louvre , que lo adquirió en 1925 como obra de Antoine Watteau . [ 1 ]
Rapto de Ganimedes (1778). Óleo sobre lienzo, 249 x 128 cm, Madrid , Museo del Prado .