Baelo Claudia

Desde finales del siglo I su prosperidad viene paulatinamente a menos coincidiendo con la crisis en la producción de sus fábricas, las invasiones del Norte de África (siglo II), los saqueos de las hordas germánicas (siglo III) y sobre todo, un movimiento sísmico que con un tsunami arruina los edificios levantados durante la época imperial;[5]​ factor que acelera el proceso de abandono que ya venía sufriendo la ciudad, y a pesar de lo cual sus relaciones comerciales logran mantenerse hasta el siglo V En esta época su nombre debía de ser ya Belona, documentado así en la Edad Media, y más tarde como Balonia y finalmente Bolonia.

[7]​ En su trazado urbano se distinguen las dos vías principales clásicas de la ciudad romana: el decumanus maximus, que la recorría de este a oeste y en cuyos extremos se situaban las puertas de entrada a la ciudad, y el cardo maximus, que la cruza en ángulo recto y por tanto en dirección norte a sur.

El edificio principal, situado al fondo es la basílica, destinado a diversos fines y especialmente a sede de los tribunales de justicia; y en el lado izquierdo existían unas pequeñas construcciones rectangulares hechas con piedras: las tiendas o tabernae.

En el yacimiento se conservan los elementos más representativos que constituían la esencia de una ciudad romana.

En esto radica su principal interés, destacado también por el espectacular paisaje que rodea a la ciudad.

Plano del yacimiento