Villa Adriana

Durante el declive del Imperio Romano, la villa cayó en desuso y quedó parcialmente en ruinas.

La villa fue el más grande ejemplo romano de un jardín tipo alejandrino, recreando un paisaje sagrado.

Reunió distintas construcciones que representan diferentes lugares y monumentos del mundo romano.

Por ello muestra ecos de diferentes órdenes arquitectónicos, en su mayor parte griegos y egipcios.

Sólo unos pocos lugares mencionados en la biografía pueden tener un correlato preciso con las ruinas de la actualidad.

Sin embargo, la arquitectura tiene influencias griegas (lo cual es típico en la arquitectura romana del Alto y Tardío Imperio) como puede verse en las columnas corintias y las copias de famosas estatuas griegas que rodean la piscina.

La zona fue usada probablemente por el emperador como un retiro de la atareada vida cortesana.

La villa cuenta con los siguientes edificios (algunos con nombres modernos) denominados según el uso (ej.

Las columnas, erigidas en un peristilo con cuatro alas rodeado por un pórtico son de cipolino y granito egipcio.

Por otra parte, también se registraron otras esculturas que no se hallan en la actualidad en el templo nombrado, sino en diversos museos, como es el caso de la escultura de Apolo o la del Discóbolo.

La estructura, que se alzó en el 118, fue construida cerca de una existente villa republicana.

Vista panorámica de la Plaza de Oro.
Templo di Venere Cnidia
El Teatro Marítimo.