Retablo

El retablo es la estructura arquitectónica, pictórica y escultórica que se sitúa detrás del altar en las iglesias católicas de rito latino; en las iglesias orientales en comunión con Roma o no, anglicana o luterana no hay una función semejante, dada la presencia del iconostasio, y en las protestantes suele optarse por una gran reducción de la decoración.[6]​ La preferencia por esta forma artística hizo que en muchos casos quedaran ocultos tras los retablos frescos románicos anteriores.[10]​ También hay ejemplares que se organizan de forma más sencilla, con una escena única centrando la atención.La parte inferior que apoya sobre el zócalo se llama banco o predela, y se dispone como una sección horizontal a modo de friso que a su vez puede estar dividida en compartimentos y decorada.Todo el conjunto se protege a veces con una moldura llamada guardapolvo, muy habitual en los retablos góticos.Los retablos articulados (característica común en los notables retablos flamencos que alcanzaron gran influencia en Italia —tríptico Portinari— y en España —estilo hispano-flamenco—)[12]​ permitían presentar dos disposiciones: abierto y cerrado, aunque a veces la complejidad es mayor (altar de Isenheim).A partir del siglo XV, tomó relevancia el tabernáculo o sagrario (lugar donde se guardan las formas sagradas), que paulatinamente centralizó el espacio del retablo hasta convertirse, en ocasiones, en su elemento principal, adoptando incluso formas exentas e independientes.[16]​ También las llamadas «aleluyas» eran una forma literaria similar, asociada a representaciones populares (como, por ejemplo, su recitación por ciegos u otra clase de mendigos, al tiempo que se señalan los dibujos que ilustran lo recitado en forma de viñetas, un precedente del cómic).[18]​ Tal condición les hace ser particularmente útiles no solo para los estudios iconográficos e iconológicos, sino para la historia de las mentalidades y la antropología.Los elementos que se situaban en el altar tenían carácter mueble casi siempre (arquetas, dípticos, iconos) y su suntuosidad en cuanto a materiales suponía también un pequeño tamaño.[31]​[32]​ En un primer momento, los retablos no abandonaron del todo su carácter mueble o plegable, y es posible que muchos fueran utilizados en procesiones y otro tipo de actos públicos que exigían su trasladado fuera del ámbito del templo, como sucedía con los dípticos devocionales o los iconos de carácter doméstico y privado.La retablística se consolidó en toda la cristiandad latina de la Baja Edad Media (un vasto espacio —de Islandia a Chipre— recorrido por múltiples conexiones e influencias mutuas y variantes locales, de la pala italiana al flügelaltar centroeuropeo)[33]​ como un género artístico pujante y creativo, que contaba con importantes artistas especializados en las distintas especialidades necesarias para su diseño y ejecución.Las variantes regionales hacen difícil una clasificación uniforme; por ejemplo, en Aragón, desde el siglo XIV tomaron una peculiar forma de expositor eucarístico, realizados casi siempre en alabastro.El retablo gótico suele presentar una apariencia marcadamente geométrica, con los encasamentos linealmente dispuestos y ocupados por pinturas o esculturas.Se utilizaban abundantemente los elementos decorativos de la arquitectura gótica, enmarcando las figuras (fueran pinturas, relieves o imágenes de bulto) mediante doseletes o chambranas,[37]​ y pináculos, cresterías, florones y otros elementos ocupando el resto del espacio, como resultado del horror vacui.Los retablos ganaron en dimensiones, complejidad y lujo, hasta convertirse en enormes estructuras profusamente decoradas.Desde principios del siglo XV, una nueva corriente estética que toma como fuente de inspiración la Antigüedad grecolatina triunfa en Europa: el Renacimiento.Tras imponerse en un primer momento en la península italiana, el nuevo estilo artístico se difunde rápidamente, alcanzando su máximo esplendor a mediados del siglo XVI.En Italia, el retablo (llamado allí pala) nunca había adquirido grandes proporciones, pues se mantenía la tradición de las pinturas al fresco en las iglesias; aunque Giotto o Simone Martini, fresquistas de renombre, también realizaron destacados polípticos destinados a altares.[87]​ Con la irrupción del nuevo estilo, la estructura arquitectónica del retablo se vuelve más nítida y simple (puede verse cómo algunos retablos de Fra Angelico ejemplifican la evolución de una a otra estructura).[105]​ En la zona ambiguamente denominada Flandes por la historiografía, el Estado Borgoñón protagonizó un esplendor cultural que Johan Huizinga calificó de Otoño de la Edad Media; y que continuó en la Edad Moderna bajo los Habsburgo.En España, la estética renacentista tardó en imponerse, debido al arraigo de las formas góticas o hispanoflamencas.Los retablos platerescos son generalmente muy planos, configurándose mediante pilastras o semicolumnas, con la novedad del balaustre como soporte.El otro gran maestro manierista, perteneciente como Berruguete al foco vallisoletano, fue Juan de Juni.La necesidad de una mayor claridad y contundencia en la transmisión del mensaje evangélico hace que se atemperen ciertos excesos formales manieristas.[158]​[159]​ El Barroco fue, quizá, la época dorada del retablo, tanto por el gran número de ellos que se hicieron como por su importancia artística, su variedad tipológica y formal, y sus dimensiones, que llegaron a ser del todo monumentales.En todo caso, la península ibérica siguió siendo el centro más creativo e importante, con la novedad de la exportación a las iglesias y catedrales que se construían en esa época en las colonias de América y otros lugares.Naturalmente, esto es más palpable en las iglesias construidas ex-novo en época barroca, aunque viejos templos como la catedral de León sufrieron en esta época el influjo del nuevo estilo, diseñándose decoraciones a veces un tanto chocantes con la arquitectura precedente.En los Países Bajos del Sur, como reacción al aniconismo protestante, la decoración de las iglesias católicas se extremó.[192]​[193]​ No obstante, ya hubo producción de retablos en la América española en el siglo XVI; tanto en las primeras fundaciones eclesiásticas del Caribe como en los territorios continentales.
Retablo mayor de la iglesia de San Juan el Real , Calatayud , España.
Retablos en el Museo del Retablo instalado en la iglesia de San Esteban (Burgos) . La disposición del retablo mayor es la convencional; no así las de otros retablos exhibidos, que aprovechan los espacios disponibles. Para su función litúrgica, los retablos habían de situarse tras un altar, fuera el altar mayor o el de una capilla lateral.
Retablos húngaros de los siglos XV y XVI en el Museo de Bellas Artes de Budapest .
Retablos españoles de la misma época en el Museo de Bellas Artes de Valencia .
Retablo mayor y laterales en la iglesia de Santa Rosa de Lima ("Las Rosas") en Morelia . [ 1 ]
Posición actual del frontal de altar de San Miguel de Aralar, reutilizado como retablo.
Vida de San Francisco , de Bonaventura Berlinghieri , 1235.
El denominado " retablo de Bernabé " ( Barnabas altarpiece ), de ubicación y fecha debatida (Francia o España, siglo XIII o XIV ). No debe confundirse con el retablo de San Bernabé o pala de San Bernabé, de Botticelli (1487).
Retablo y antependium (frente de altar) [ 27 ] ​ del priorato de Saint-Thibault [ 28 ] ​ (ca. 1330).
Retablo de San Cristóbal, procedente de un monasterio riojano (siglo XIV ).
Tríptico de San Juvenal , de Masaccio (1422), obra de juventud de uno de los pintores del primer Renacimiento italiano, responde completamente a las convenciones góticas.
Fachada del Real Hospicio de San Fernando , siglo XVIII . Madrid; Pedro de Ribera .
Retablo de San Vicente , del Maestro de Estopiñán o de Estimariu (ca. 1370).
Retablo de Cervera de Ramón de Mur (1415-1419).
Retablo de San Jerónimo , de Jorge Inglés (mediados del siglo XV ). [ 51 ] ​ Ejemplifica los retablos góticos de pequeño tamaño, con pinturas cobijadas por doseletes y chambranas . Es llamativa y característica la rígida disposición geométrica, recuerdo de los dípticos y polípticos devocionales.
Tabla central del retablo de Santo Domingo de Silos , de Bartolomé Bermejo (Daroca, 1474-1477). Representa al santo entronizado en una estructura en forma de retablo de compleja arquitectura (compárese con el trono de la Virgen de la Leche en el retablo de Cervera de Mur -más arriba-), en disposición tridimensional, representada mediante una perspectiva ingenua.
El llamado « altar de Verdún » o « de Klosterneuburg », [ 64 ] ​ de Nicolás de Verdún , orfebre y escultor de finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII (probablemente lorenés), que trabajó en ciudades de una gran zona de Europa central (Viena, Colonia, Tournai, etc.) Las cincuenta y una placas de esmalte se realizaron para decorar la tribuna en torno a 1181, y su composición como retablo es resultado de una reubicación, [ 65 ] ​ para la que se realizó una parte posterior en forma de políptico pictórico ( Maestro del reverso del altar de Verdún , 1324-1331). [ 66 ] ​ En el monasterio de Klosterneuburg [ 67 ] ​ se conservan otros notables retablos, como el llamado « altar del rey Alberto » ( Albrechtaltar , ca. 1438), del llamado Maestro del altar del rey Alberto , [ 68 ] ​ o el llamado « altar de Leopoldo » ( Leopoldaltar , ca. 1505), de Rueland Frueauf el Joven . [ 69 ]
El reverso del "altar de Verdún".
Retablo de San Luis , de Simone Martini , el primero conservado con una predela historiada. [ 84 ]
El llamado « políptico de San Vicente Ferrer »" [ 103 ] ​ en la Basílica de los Santos Juan y Pablo (Venecia), de Giovanni Bellini (1464-1468). Hay otro retablo con el mismo asunto, de Domenico Ghirlandaio . [ 104 ]
El retablo tras el altar mayor de Santa Maria Gloriosa dei Frari (Venecia) incluye el lienzo La Asunción de la Virgen de Tiziano (1516-1518).
El llamado " políptico de Gante " o retablo de la adoración del cordero místico (abierto), de los hermanos Van Eyck (1432).
Ídem (cerrado).
Retablo mayor de la catedral de Košice , del llamado Maestro de la Leyenda de Santa Isabel (1474-1477). [ 112 ]
El llamado retablo Paumgartner , de Alberto Durero (1502-1504). Durero realizó algunos otros grandes retablos, [ 113 ] ​ como el llamado altar de Heller [ 114 ] ​ aunque el más famoso de sus polípticos no es una "pieza de altar", ni siquiera propiamente devocional, a pesar de su tema religioso, dado su tratamiento "moderno" de los desnudos: Adán y Eva .
Retablo de Santa Margarita, de un maestro anónimo del norte de Alemania (ca. 1520). Probablemente procede de la Johanniskirche de Lüneburg . [ 115 ] ​ A pesar de lo tardío de la fecha, sigue manteniendo las convenciones estéticas del gótico internacional.
Pequeño retablo devocional privado de la tipología denominada en flamenco Besloten Hofje [ 116 ] ​ ("jardín cerrado", en referencia al tema del Hortus conclusus ) procedente de Brabante (ca. 1594).
Retablo mayor de San Pelayo de Olivares de Duero (ca. 1520-1530). Ensamblador Pedro de Guadalupe (traza y decoración), pinturas de Juan de Soreda (51 tablas), esculturas de Alonso Berruguete (el Calvario del ático) y del círculo de Felipe Vigarny (el resto). [ 141 ]
Retablo lateral de la capilla de Santa Ana en la catedral de Burgos , de Diego de Siloé (principios del siglo XVI ). Es comparable el retablo central de la capilla, de estilo gótico (obra de Gil de Siloé , padre de Diego -véase en su sección -), con las características platerescas de este: ornamentación de tondos , grutescos , veneras y querubines , ordenada estructura arquitectónica de pilastras planas y frisos con menuda decoración; y motivos heráldicos en el banco.
Retablo de la capilla del Santísimo de la iglesia del Miracle , atribuido a Pere Nunyes (1530). [ 143 ]
Retablo mayor de la iglesia de Santa Eulalia (Paredes de Nava) , una obra colectiva del taller de los Berruguete ( Alonso Berruguete e Inocencio Berruguete -1550-, que reutilizaron las doce tablas del retablo anterior obra de Pedro Berruguete -1490-), y de un artista emparentado, Esteban Jordán (casado con una sobrina de Alonso). El calvario se atribuye al propio Alonso o a otro discípulo del taller Berruguete. [ 149 ]
Retablo mayor de San Antolín de Tordesillas.
Retablo mayor de la Basílica de El Escorial (1583-1586), una de las mayores empresas artísticas del siglo XVI , [ 155 ] ​ diseñado por Juan de Herrera y dirigido por Pedro Castello , con estructura y custodia de materiales nobles de Jacometrezo , esculturas en bronce de Leon Leoni y Pompeyo Leoni y pinturas de Federico Zuccaro y Pellegrino Tibaldi (inicialmente estaba previsto colocar El martirio de san Lorenzo , de Tiziano , una Anunciación de Veronés y una Natividad de Tintoretto , que fueron relegados a otros lugares del Monasterio, al preferirse mantener una unidad de estilo). La bóveda tiene frescos de Luca Cambiaso , y los laterales acogen los cenotafios de la familia real, obra de los Leoni.
Retablo de la capilla del Evangelio de la iglesia de Santa María del Castillo (Olivenza) . [ 186 ] [ 187 ]
La obra de Ghirlandaio