Este sistema económico había dominado allí por cientos de años, pero estaba en declinación al inicio del Renacimiento.
Como en Italia, la declinación del feudalismo abrió el camino para los cambios culturales, sociales y económicos asociados con el Renacimiento en Europa occidental.
En consecuencia, a principios del siglo XV se produjo la aparición de muchas instituciones y movimientos seculares.
Entre los más importantes se encuentra sin duda el Humanismo, que estableció las bases filosóficas para gran parte del arte y la ciencia renacentista.
Muchas expresiones artísticas de este período hubieran sido prohibidas por la Iglesia un siglo antes, y ahora se toleraban e incluso promovían.