El primer acto es el estilo Luis XII (1495-1530 aproximadamente) que forma la transición entre el gótico y el Renacimiento.
En una visión muy fijada en el papel de la demanda artística de la corte real francesa, se ha considerado que el motor del Renacimiento artístico en Francia fue la elección de artistas italianos por Francisco I para trabajar en sus residencias regias, aún con una visible influencia gótica: los châteaux de la zona del Loira (los mal llamados "castillos del Loira" -un château no es un "castillo" o una fortaleza medieval, sino una residencia palaciega en un entorno rural, mientras que para denominar una residencia palaciega en un entorno urbano se usa la palabra palais-).
El primer acto es el estilo Luis XII (1495-1530 aproximadamente) que forma la transición entre el gótico y el Renacimiento.
En la última parte del siglo XV realizaron su obra artistas franceses de gran talento, como Jean Fouquet, con retratos sorprendentemente realistas y notables manuscritos iluminados.
El arte del periodo comprendido entre el reinado de Francisco I y el de Enrique IV estuvo fuertemente influenciado por el Cinquecento italiano, ya en su fase manierista, asociado a pintores como Miguel Ángel o Parmigianino.
Leonardo da Vinci vivió en Francia sus últimos años (1516-1519) bajo el patrocinio de Francisco I, pero salvo las obras que trajo consigo, no realizó ningún encargo para el monarca.
Al oeste del Louvre, Catalina de Médicis se hizo construir el Palais des Tulleries con extensos jardines y una gruta.
Apareció a comienzos del siglo XVI, más de medio siglo más tarde que en Italia,[10] en diferentes regiones francesas, en especial en el valle del Loira y en la Isla de Francia.
Continuó hasta principios del XVII, cuando fue sucedida por la arquitectura barroca o clasicismo francés.
Los principales protagonistas fueron los reyes Carlos VIII (r. 1483-1498), Luis XII (r. 1498-1515) y especialmente Francisco I (r. 1515-1547), que hizo llamar a numerosos artistas italianos y bajo cuyo reinado el estilo renacentista se convirtió en el estilo dominante en la corte francesa.
[14] El valle del Loira todavía conserva una densidad excepcional de castillos y casas señoriales que datan del Renacimiento o que fueron modificados de manera significativa en ese momento cuando la corte real se alojaba allí con regularidad.
Destacados arquitectos italianos estuvieron al frente de importantes proyectos en el país —Giovanni Giocondo (1496-1508), Domenico da Cortona (c. 1495-1549), Francesco Primaticcio (1532-1570), Giacomo Vignola (1541-1543) o Sebastiano Serlio (1541-1554)—, pero poco a poco los arquitectos franceses, inspirándose en las ideas nuevas, comenzaron a hacer suyo el nuevo estilo renacentista: fueron los más famosos del siglo XVI Philibert Delorme (1510-1570), Jacques Androuet du Cerceau (1510-1584) (conocido por sus notables grabados de edificios), Pierre Lescot (1515-1578) (que construyó la fachada interior suroeste de la Cour Carrée del Louvre parisino) y Jean Bullant (1515-1578).
El Renacimiento francés, en arquitectura, se considera habitualmente dividido en cuatro etapas: estilo Luis XII (ca.
[16]: 12 En 1495 el rey Carlos VIII y sus nobles llevaron el Renacimiento en Francia como resultado de su campaña militar en Italia.
Los jardines del château de Saint-Germain-en-Laye, trazados en 1595 por el jardinero real Claude Mollet para el rey Enrique IV,[16]: 14 marcaron el comienzo de la transición a un nuevo estilo, que más tarde se llamará «jardin à la française».
[16]: 13 Los jardines renacentistas pasaron del enclos utilitario, cargado de simbolismo cristiano, con amplias perspectivas utilizando el vocabulario pagano, y cuyo objetivo principal era solamente el goce, el placer.
Todas las chimeneas del château fueron pintadas en un estilo italianizante, los muros decorados con grandes frisos y los suelos decodados con fayenza de colores.