Muy influido por Miguel Ángel, Rafael Sanzio y otros pintores italianos, Floris se inscribe en al movimiento renacentista flamenco.
Este pintor pronto reconoció el talento de su nuevo alumno y le dejó colaborar en sus propias obras.
Se considera que la pintura de Frans Floris en su madurez está influida por Moro.
Suzanne Floris, primera esposa de Pourbus, con quien tuvo a su hijo Frans murió en 1578.
[5] Esta afiliación religiosa posiblemente explica por qué después de 1577 se especializó cada vez más en el retrato, ya que los calvinistas generalmente se oponían a las pinturas religiosas.
Activo principalmente en Amberes aunque vivió algún tiempo en Gante, Frans Pourbus el Viejo es conocido fundamentalmente por sus retratos, de colores más claros que los de su maestro, pero también por su dedicación a la pintura religiosa.
En sus retratos, Frans Pourbus demuestra un agudo poder de observación y perspicacia psicológica.
El modelo se enfrenta al espectador directamente con su mirada y su ceño, ligeramente fruncido, le da un aspecto contemplativo.
Pourbus también pintó retratos familiares, de los cuales al menos dos se han conservado.
Se cree que la obra representa la boda de Balthasar Hoefnagel y Anna van Lieffelt.
La escena fue pintada en un estilo suave, que muestra la influencia de Frans Floris.
Algunas pinturas de género han sido atribuidas a Frans Pourbus.
Es posible que Pourbus también intentara transmitir un mensaje religioso o moralizante en su buitenpartijen.