Un triglifo o tríglifo[1] (del griego τρίγλυφος: τρί, tri; tres, γλύφος, glifos, acanaladuras, entalladuras) es un ornamento arquitectónico característico del friso dórico.
Tiene forma de rectángulo en relieve, más alto que ancho, con tres bandas verticales separadas por dos acanaladuras completas y dos mediadas, una en cada extremo.
Los triglifos normalmente están verticalmente alineados sobre las columnas y sobre el punto medio de cada intercolumnio.
[2] Se han encontrado ornamentos similares, que algunos autores ya denominan triglifos, en los palacios minoicos y micénicos con representaciones de rosetones alineados verticalmente junto a otras bandas verticales.
[3] Estos ornamentos podrían haber derivado, en la arquitectura clásica tanto griega como romana, en la alternancia tiglifo/metopa, así como su resurrección como motivo decorativo en la arquitectura neoclásica de finales del siglo XVIII.