Su medición exacta se realiza gravimétricamente, pesando una muestra de la tierra antes y después del secado.
Su medición en vivo plantea más dificultades, siendo el TDR y la sonda de neutrones los sensores con mejores respuestas.
Para terrenos salinos o muy áridos, se emplea experimentalmente el SBIB capaz de medir la humedad del suelo sin que le afecten las características del mismo y con mayor sensibilidad en terreno árido.
En la actualidad existe un buen número de dispositivos para determinar el contenido en agua del suelo basados en técnicas muy diferentes.
Otras técnicas se basan en medidas indirectas de propiedades del suelo que varían a su vez con el contenido en agua.