Se encuentra en la calle Lope Gisbert, uno de los lugares elegidos por la aristocracia y burguesía lorquina de los siglos XVIII y XIX para establecer sus suntuosas residencias.
Desde ese momento comienza la construcción de la iglesia actual, cuya portada barroca será labrada en 1608 por Andrés de Goenaga.
La iglesia es de una sola nave con capillas entre los contrafuertes y su cabecera plana.
En 1691 se acaba la escalera principal y en 1694 está fechada la portada.
El patio lo forman dos arcos en cada lado del cuadrado sobre columnas de mármol blanco, contiene una decoración a base de motivos vegetales, cabecillas de niños, escudos y arquitectura simulada.