Está considerada como una de las piezas en pintura gótica flamenca más importantes realizadas en Cataluña.
Luis Dalmau firmó esta obra en la base del trono de la Virgen:Toda en esta pintura sigue fielmente las realizadas por el maestro flamenco Jan van Eyck, incluso el tipo de Virgen se ha comparado con la Virgen del canónigo Van der Paele de van Eyck.
Son perfectos retratos que imitan la realidad al mínimo detalle.
Aunque siguió las pautas marcadas en el contrato con los consellers, en la sugerencia que el fondo fuera dorado, impuso el artista su interpretación más cerca del flamenquismo, como fue el cambio del dorado por la representación de paisajes en el fondo tras las ventanas de tracerías góticas.
[10] Hace años se creía que esta tabla estaba realizada al temple, pero un estudio llevado a cabo por José Gudiol Ricart demostró que estaba pintada al óleo con el mismo sistema empleado por los pintores flamencos, a los que se les atribuye la perfección y la aplicación de esta técnica.