Las capitulaciones suscritas entre Pere Johan y el arzobispo Dalmau de Mur dictaban, en otras cosas, lo siguiente: Item, el dito senyor arcebispe e su capitol prometen dar al dito Pere Johan por sus trebaslos, todos los días que obrara en cascun día seys sueldos jaqueses...
Dichas escenas, seguramente tres, estaban separadas por pilares de alabastro.
En el centro del retablo se situó la imagen, también en alabastro, de Dios Padre bendiciendo.
Poco después firmó un contrato para trabajar la parte superior cubierta por grandes doseletes góticos.
En el cuerpo del retablo permanecen en pie cuatro pilares de alabastro —tallados por Pere Johan— que estructuran las tres calles, con ocho mensulones en sus frentes, sostenidos por figuras de niños y ángeles músicos que a la vez soportan sobre sus cabezas las imágenes de santos y sus atributos identificadores.
Esta escena emplea una estampa como modelo compositivo y gozó de gran popularidad entre la población aragonesa del siglo XV.