Sin embargo se cree que en el siglo XI había ya un edificio religioso en este emplazamiento (según Oettinger y Alois Kieslinger).
La parte muraria de la actual iglesia data aproximadamente a los tiempos del paganismo.
Gracias a las excavaciones realizadas en torno a la iglesia, se encontraron los restos de una villa romana del siglo II d. C. El actual edificio religioso, que data de 1220, fue dañado por incendios producidos en los años 1275, 1319 y 1327.
Este documento resultó sin embargo un falso del siglo XIV, como se supo posteriormente.
En la segunda mitad del siglo XIII se construyeron las naves, que conservan todavía en la actualidad su forma.
En lo esencial los coros fueron reconstruidos tras otro incendio de la ciudad, producido en 1327, y posteriormente se realizaron algunas modificaciones más.
Desde 1525 hay una campana restaurada, que sobrevivió a la guerra y se conserva todavía en la actualidad.
La primera cripta fue hecha erigir con certeza por la familia Herberstein en el año 1560.
Mientras la cripta estaba reservada exclusivamente a los ricos, los menos adinerados y los pobres eran enterrados en un cementerio general situado en el actual distrito 7.
La parte delantera del portal fue construida en 1724 por Lorenzo Mattielli y representa un ángel caído.
Desde 1660 los barnabitas añadieron un cementerio propio en la zona del actual distrito 6, en el cual podían ser enterrados los pobres y algunos adinerados.
Los barnabitas no solo trajeron consigo el barroco sino que también se ocuparon de las catacumbas.
Durante la Primera Guerra Mundial, los tubos anteriores tuvieron que ser retirados por motivos de protección.
El órgano tiene cuarenta registros en tres teclados y pedaleras con transmisión mecánica.
Las placas mostraban el arma de la dinastía a la que pertenecía la cripta.