El término nave (del latín navis ‘barco’[1] o del griego antiguo ναός "naós", "templo, naos"[2]) en arquitectura, denomina al espacio comprendido entre dos muros o filas de columnas (arcadas).
La nave principal es la que ocupa el centro del templo desde la puerta de ingreso hasta el crucero o el presbiterio, generalmente con mayor elevación y más anchura que las laterales paralelas a ella.
En el lenguaje utilizado por la arqueología y la historia del arte en relación con los templos cristianos se distingue entre cabecera y pies, utilizando como elemento de referencia el altar.
Los nombre proceden de la parte de presbiterio en el que se procedía a la correspondientes lecturas durante la misa hasta la reforma litúrgica del concilio Vaticano II.
En la tradición cristiana el lado de la epístola se suele ubicar al sur del edificio.