Púlpito, palabra proveniente del Latín pulpitum (tribuna),[1] es la plataforma elevada en las iglesias desde la que se predica.Actualmente se usan poco, pues las normas litúrgicas vigentes recomiendan que la homilía, como parte integrante de la misa, se diga desde el presbiterio, junto al altar.En el teatro clásico se llama púlpito al muro vertical que eleva el proscenio sobre la orchestra.Los ambones continuaron con mayor o menor amplitud y elevación hasta el siglo XIV, en que se fue adoptando el actual sistema de púlpitos, los cuales en la época gótica y en el periodo plateresco tienden más a la forma hexagonal, adornándose en todas las épocas con elementos propios del estilo en curso.[2] En los refectorios (el comedor de las comunidades monásticas) se suele disponer de un púlpito para que un monje realice lecturas piadosas mientras los demás comen en silencio.