Púlpitos de San Lorenzo
A pesar de todas estas cuestiones, los dos púlpitos se consideran los últimos trabajos de Donatello, la última obra maestra que cierra su actividad, llevando al extremo su evolución, el estudio del alma humana, la composición espacial y la libertad que ha caracterizado toda su carrera.Se encuentra en la parte superior un friso continuo que está decorado con putti vendimiadores, eróticos centauros y caballeros enfrontados, por encima del cual recorre un cimacio protuberante que recuerda el clásico de los sarcófagos.En este caso, el friso también contiene la inscripción de Opus Donatello Flo en un medallón, generalmente considerado como póstumo.En la parte central hay un pilar doble, donde se encuentra apoyada una columna, una lanza y un escudo con un caballo rampante, que divide el área en dos partes: a la derecha, un ángel abre la tumba con los tres guardias dormidos, y en la izquierda se encuentran las tres Marías.Las paredes están decoradas con una densa red de ladrillos en el fondo con arcos.En la parte inferior derecha, se puede observar a un diablo que escapa aterrorizado.En ésta y las próximas dos escenas el dibujo y probablemente el modelo de cera se considera totalmente autógrafa del maestro, mientras que la fundición se considera como la labor de sus ayudantes.Los escudos heráldicos están decorados con varios símbolos, un escorpión, un putto a caballo y el escrito SPQR.[4] La Ascensión está ambientada en una sala cerrada por un balcón en el primer plano, en cuya barandilla hay varias plantas y enredaderas.La escena se compone de manera espectacular, evidencia el martirio con unas líneas de fuerza incidentes, entre ellas San Lorenzo, situado en la parrilla ardiente, está con espasmos de dolor, y el verdugo, siguiendo órdenes, se encuentra empujando con un palo largo que tiene una pinza para sujetar el cuello del pobre mártir.Hay añadidas dos escenas de madera, representando la Flagelación y San Juan Evangelista en el lado sur, del siglo XVII.La gran libertad de esta composición siempre ha sido atribuida a Donatello, mientras su resolución y cincelado fue hecha por Bellano.[9] Las dos escenas se representan en una sola habitación dividida por dos amplios arcos, separados por un pilar central en la parte delantera adornada con figuras en espiral en el fuste, las otras dos columnas en los extremos del cuadro presentan estrías en espiral en sus fustes y las tres están coronadas por un putto alado.Muchos son los sentimientos y estados de ánimo que se aprecian así como curiosos detalles, como el siervo de Pilatos que tiene dos caras, tal vez para simbolizar el doble juego del procurador romano.[10] La Crucifixión es con el Descendimiento, los relieves más dramáticos de las escenas del púlpito.Mientras que en la parte superior central se está consumando la tragedia de la Pasión, una multitud, incluyendo a muchos soldados con sus caballos, parece ignorar el evento y que no le importa.[11] El Descendimiento está ambientado en el mismo lugar que la escena anterior, pero con un corte marcadamente inferior, con las cruces en la parte superior, pero dejando sólo ver los pies y las extremidades inferiores de los condenados.María se ha abrazado a su hijo muerto, los demás personajes, incluso en este caso, expresando las diferentes gradaciones del dolor, entre los que destaca las dos mujeres a la derecha con una furiosa expresión que les hace gritar y agitar sus brazos (iconografía tomada de los antiguos sarcófagos de las Ménades).La escena se atribuye por la carga patética y la narración sin escrúpulos, a Donatello, la fundición al trabajo de Bertoldo di Giovanni, quien también debió realizar los jinetes sobre el fondo.[11] El Santo Entierro es la escena a continuación de las dos precedentes y está ambientada más serenamente.A su alrededor se disponen diversas figuras en un semicírculo: su distancia se aprecia progresivamente no sólo en el tamaño, sino también en la profundidad del relieve, más sutil, hasta casi perderse en el fondo.