En todo caso, hay tramos muy escarpados, y no debe pensarse en este trayecto como un paseo más o menos duro: no lo es, está en un nivel superior de dificultad.
Sin embargo, familias con niños pequeños o gente de avanzada edad consiguen a diario realizar el recorrido.
Preikestolen recibe unos 80 000 visitantes cada año, la mayoría en los meses de verano.
En cuanto a la roca misma, se trata de un saliente que se asoma sobre el Lysefjord, con una caída vertical de 604 m. La meseta superior mide unos 25 m x 25 m. La saliente es medida cada año y no presenta mayores variaciones con el paso de los años.
Sin embargo, desde el punto de vista geológico, algún día el púlpito cederá y caerá al fiordo.