Tiene, generalmente, forma rectangular, y se halla situado en la galería opuesta a la iglesia.
Es una sala bastante importante ya que los monjes pasan mucho tiempo en ella comiendo, cenando o desayunando.
[cita requerida] Todos los religiosos se encuentran en esta gran sala para las dos o tres comidas del día.
Antes de pasar al refectorio los monjes pasan por el lavatorium donde se lavan las manos y entran en silencio, rezan en voz alta antes de tomar asiento y mientras comen escuchan las lecturas.
Se utilizaba la palabra refitolero o refitorero para identificar al monje encargado del refectorio[2][3]