lavatoria), a veces castellanizado informalmente como 'lavatorio',[1] es la zona comunal acondicionada para el lavado de manos en un monasterio, en particular en los edificios monásticos medievales o en aquellas catedrales que dispusiesen de un claustro.
Con el paso de los siglos, la arquitectura de los lavatoria se desarrolló y se construían en pequeños edificios elegantes y refinados, con un cuenco circular u octogonal en el centro y con fuentes de agua con varios pisos.
[3] Un ejemplo del primer tipo, que data del siglo XIV, sobrevive en la catedral de Gloucester, y tiene un armario para las toallas cerca.
[10] Las toallas de los monjes se conservaban cerca en armarios llamados aumbries (derivado del latín armarium o del latín medieval almarium).
[11][12] Los refectorianos eran los responsable de mantener el lavatorium limpio y asegurarse de que tenía arena y una piedra de afilar para que los monjes pudieran afilar sus cuchillos, y de cambiar las toallas dos veces a la semanas.