En 1754, el interior de la iglesia fue finalizado y las imágenes transferidas para allá en procesión.
Durante la tradicional lavada, las puertas de la iglesia permanecen cerradas - las bahianas vierten agua en los escalones, al son de música y cánticos africanos.
Este himno se volvió muy popular en Bahía y aun continúa hasta hoy.
Construida en estilo neoclásico con fachada rococó, es la típica iglesia colonial portuguesa.
Todos los años se realiza la lavagem do Bonfim o fiesta de la lavada, en la escalinata de la iglesia, donde las bahianas vestidas con traje típico lavan con agua perfumada y mucha alegría los escalones.