Ugolino di Nerio

Su actividad coincidió con el regreso a Florencia de Giotto, que de hecho había creado en torno suyo en la Santa Cruz una escuela independiente.Pertenecía a una familia de pintores: tanto su padre, Nerio, como sus hermanos Guido y Muccio eran artistas.Debió alcanzar la autonomía artística en 1315, con algunas pinturas juveniles como la Madonna Contini Bonaccossi del Palacio Pitti, con muchos rasgos del estilo de Duccio, pero ya en los años 1320 su estilo personal estaba definido y puede decirse que había llegado a la madurez artística, caracterizada por la desgarradora espiritualidad de los temas y la notable elegancia de las figuras.Vasari[1]​ vio el políptico en su ubicación original y atribuyó a Ugolino aún otro retablo, que declaraba haber visto en la capilla Bardi de la misma iglesia, así como un políptico para la iglesia de Santa Maria Novella, hoy disperso y aún no identificado a excepción de la zona central con la Virgen con el Niño, que se encuentra en la iglesia de la Misericordia en San Casciano in Val di Pesa.Pero el altar de la Santa Cruz no fue un episodio aislado, aunque fue el pedido más importante de una serie de obras que los franciscanos le encargaron: actualmente han sido identificados al menos ocho polípticos dispersos por varios museos o que se encuentran sólo como fragmentos, como las piezas con San Pedro y San Francisco, actualmente en la iglesia de la Misericordia de San Casciano Val di Pesa, que probablemente pertenecían a una réplica más modesta del gran políptico de Santa Cruz.