[2][3] En el terreno pagano, se denominan cofradías a los grupos de brujos o brujas que pertenecen a una congregación y que se reúnen para celebrar sus fiestas, ritos o prácticas de culto.
Algunas diócesis disponen de un órgano superior que agrupa a las hermandades y cofradías diocesanas o de un municipio, y que toma diversos nombres dependiendo del lugar: Consejo General, Cabildo de Cofradías (Cabildo Superior), Federación, Agrupación, Unión, Junta Local, etc.
Según el Derecho ordinario, en una misma cofradía puede haber distintas clases de miembros, con diversa participación, obligaciones y privilegios diferentes.
En su origen, las cofradías fueron advocaciones con fines gremiales o institucionales que agrupaban sectores profesionales.
Las autoridades espirituales impusieron la adopción de unos estatutos que regularon su vida interna, refrendando o corrigiendo las ordenanzas redactadas por sus rectores y aprobadas en cabildo general.