Tuvo como discípulo al pintor, escultor y arquitecto Sebastián Herrera Barnuevo.
En Granada debieron morir dos de los ocho hijos, puesto que Miguel Cano solo hace referencia a seis en su testamento en 1642.
[5] En 1614 Miguel Cano se trasladó con su familia a la calle Carreteros (hoy Fabié) del barrio de Triana, Sevilla.
[5] Poco después se mudó a la cercana calle Espíritu Santo (hoy Betis), en el mismo barrio.
[14] Poco después, ese mismo año, se trasladó a la collación de San Miguel, donde tuvo su casa y taller.
[19] El hecho es que en 1629 empezó a figurar también en los contratos notariales como maestro escultor y arquitecto.
Zurbarán se instaló en Sevilla y el Concejo le encargó una pintura de la Inmaculada.
También legó muchas estampas, dibujos y modelos a Juan Bautista, que pudieron ser manejadas por Alonso Cano, así como libros de anatomía y un libro de arquitectura.
[26] En agosto de 1636 se encontraba en la cárcel por unas deudas y fue su amigo Juan del Castillo el que pagó la fianza.
Enfermó en la cárcel y fue cuidado por Juan del Castillo, que lo alojó temporalmente en su casa.
Finalmente, Alonso pagó las deudas vendiendo a Pablo Legot el esclavo negro que recibió como dote de su segunda mujer.
En 1642 envió a su padre un poder general para traspasar todos sus asuntos, lo que indica su deseo de permanecer en la corte.
[30] Por su proximidad a la corte, Cano pudo conocer las colecciones reales, ricas en pintura veneciana del siglo XVI y en obras recientes de su colega Velázquez.
El gacetillero de la corte, Pellicer y Tovar, indicó cuatro días después que se acusaba del crimen a un pintor italiano a quien Cano permitía copiar sus figuras y que vivía en la casa del artista.
El susodicho pintor italiano desapareció y las autoridades descubrieron desavenencias entre los esposos, por lo que empezaron a sospechar del propio Alonso.
Su labor logró influir enormemente en Granada y en toda Andalucía Oriental en la segunda mitad del siglo XVII.
[35] Durante buena parte de su etapa sevillana practicará el tenebrismo en sus pinturas.