Un primer templo debió construirse en el siglo XIII o XIV, pero a raíz del terremoto de 1356, se reconstruyó un nuevo templo, la iglesia actual, hallándose en la excavación arqueológica los pilares del primer templo junto a los del nuevo edificio, que debió construirse en la segunda mitad del siglo XIV, algo más ancho en su nave central.
La excavación arqueológica realizada durante su restauración ha confirmado que se ubicaba en el lugar de una mezquita, pero se ha descartado que su torre sea un alminar reutilizado.
En el exterior resaltan los restos de una estructura que recuerda a un ábside, fruto de una ampliación del siglo XVI.
La torre de estructura mudéjar, en su arranque presenta sillares.
El alzado se encuentra muy restaurado, conservando los huecos túmidos de las campanas.