Iglesia de Santa Lucía (Sevilla)

Hacia 1640 se funda en la parroquia la Hermandad de los Panaderos, que tuvieron capilla propia.

[1]​ En 1868 la Junta Revolucionaria cerró al culto Santa Lucía,[2]​ alegando que Sevilla tenía demasiadas parroquias, y fue vendida a propietarios particulares.

En este mismo convento también se encuentra la pila bautismal, donde fue bautizada la santa sevillana.

La portada principal fue restaurada y trasladada a la Iglesia de Santa Catalina por el arquitecto Juan Talavera y Heredia, gracias a la donación de Rafael González Abréu.

En el retablo mayor existía un lienzo del martirio de Santa Lucía, atribuido durante un tiempo a Juan de Roelas y del que se sabe que su autor fue Francisco Varela.

Fachada de la Iglesia de Santa Lucía.