Retablo de doña María de Aragón

Aunque se ha especulado mucho sobre los cuadros que componían este retablo, en la actualidad hay bastante consenso en que estaba formado por seis lienzos de gran tamaño y un séptimo desaparecido.En 1943, Manuel Gómez-Moreno conjeturó un retablo reticular formado por estos seis cuadros sin argumentarlo.Esta hipótesis no se ha tenido en cuenta hasta cuarenta años después pues para algunos especialistas la Resurrección y el Pentecostés corresponden a formulaciones estilísticas diferentes.Según José Milicua esta organización tiene coherencia histórico-teológica subrayando el sentido redentorista del retablo, pues la Crucifixión (piso superior) sería el momento culminante de la redención iniciada en la encarnación de María (piso inferior).[4]​ Los temas, salvo el de Pentecostés, habían sido desarrollados ya en otras ocasiones, algunos desde su etapa italiana.Según Ruiz Gómez estos temas son retomados con gran originalidad mostrando su espiritualidad más expresionista.Las escenas están planteadas en espacios claustrofóbicos potenciando la verticalidad de los formatos.El color frío, intenso y contrastado aplicado con soltura a sus poderosas construcciones anatómicas muestra su estilo tardío característico.