En 1774 entra al servicio del infante don Luis, quien se convierte en su principal mecenas.
Pero pronto el infante protagoniza un escándalo que involucra al pintor y trunca su carrera: en 1775 Carlos III castiga a don Luis por su promiscua vida íntima, ordenando su alejamiento de la corte, y Paret es acusado de ser su alcahuete y es desterrado a Puerto Rico.
En la isla caribeña, Paret sigue pintando y tiene seguidores (José Campeche).
En 1784, mientras acababa sus trabajos en Bilbao, realizó una primera visita a la ciudad navarra, viendo la capilla de San Juan del Ramo donde se habían terminados las obras arquitectónicas y retablísticas.
En 2018 Alicia Koplowitz donó al museo bilbaíno un luneto pintado por Paret, de formato inusual (1,60 metros de largo), que forma pareja con otro adquirido por la misma institución casi veinte años antes.
Ambos son de tipo alegórico y representan El triunfo del Amor sobre la Guerra.
[7][8][9] En 2022 se celebró la primera exposición monográfica que el Museo del Prado dedicaba al pintor, y que reunió la mayor parte de sus pinturas conocidas y una escogida selección de sus dibujos.