Otros objetos venerables asociados con el héroe se exhibían más probablemente en santuarios, como lanzas, escudos u otras armas, carros, barcos o mascarones de proa, muebles, como sillas o trípodes y ropa.[5] Plutarco afirma que los atenienses también fueron instruidos por el oráculo para localizar y robar las reliquias de Teseo a los dolopios.[6] El cuerpo del legendario Euristeo también se suponía que debía proteger a Atenas de ataques enemigos,[7] y en Tebas el del profeta Anfiarao, cuyo culto era oracular y sanador.[2] Se suponía que la cabeza del poeta-profeta Orfeo había sido transportada a Lesbos, donde fue consagrada y era visitada como un oráculo.En un sentido más amplio, una reliquia constituye el cuerpo entero o cada una de las partes en que se haya dividido, aunque sean muy pequeñas.[12] Dentro del cristianismo la veneración de reliquias se restringe casi exclusivamente a la Iglesia católica.Según la historia local, fue entregada a Ahmed Sah Abdali por Mured Beg, el emir de Bujará.[13] Según la tradición budista siete huesos del sabio no estaban incluidos en este reparto original y fueron objeto de una gran devoción, creándose diversos santuarios dedicados a ellos en toda Asia.