Tras pasar la juventud en su tierra natal, en el año 1473 marchó a la ciudad de Núremberg, donde contrajo matrimonio con Barbara Hertz.
En esta ciudad nació el mayor de sus hijos, Andreas.
En 1496, regresó a Núremberg con su esposa y sus ocho hijos.
Allí adquirió la ciudadanía y comenzó a trabajar en diversos encargos.
En 1503, copió el sello y la firma de un contratista fraudulento y fue condenado a ser abofeteado en público en ambas mejillas y que no le fuera permitido salir de Núremberg sin un permiso explícito del concejo de ciudad.