[2] El resto son 504 áreas protegidas reconocidas por las provincias bajo alguna categoría de gestión provincial, municipal, universitaria, privada o de gestión mixta, con respaldo normativo legal provincial o municipal.
En la década de 1920 el presidente Hipólito Yrigoyen decretó que se ampliaran las áreas a resguardar, incluyendo la adquisición de unas 75 000 ha en torno a las cataratas del Iguazú en donde se crearía el parque nacional del Norte (actual parque nacional Iguazú) por el cual bregó el paisajista Carlos Thays.
En 1936 la provincia de Tucumán definió las dos primeras áreas naturales protegidas administradas provincialmente: el parque natural La Florida (actualmente reserva forestal La Florida,[4] con 10 200 ha y que no debe ser confundida con su homónima sanluiseña) y el parque provincial Aconquija (actualmente también denominado reserva forestal Aconquija).
Están coordinadas por el sistema global «Mab» («Man and biosphera»/ «Hombre y biosfera») de la Unesco.
Casi todas estas reservas tienen la característica de que la mayor parte de su territorio puede estar habitada por seres humanos y en tal territorio se pueden realizar actividades que se consideran no afectan negativamente al medioambiente, por ejemplo ganadería extensiva y racional o actividades de explotación forestal sustentable.
Paralelamente al reseñado sistema de parques, reservas y monumentos nacionales administrados por el Estado Argentino; se cuentan otras zonas protegidas que corresponden a jurisdicciones provinciales, municipales, ONG -i.e.
Asimismo, existe una serie de áreas protegidas dentro del territorio reclamado por la Argentina y actualmente ocupado por el Reino Unido, que pasarán a ser efectivamente administradas por la provincia de Tierra del Fuego, una vez que se resuelva el conflicto.
El proyecto para declararla «área natural protegida» se halla en tratamiento en la legislatura desde el año 2010.