Yerbal Viejo, primer asiento poblacional, cambió su nombre en memoria del famoso cacique guaraní “Oberá” (el que brilla).
El relieve presenta sus elevaciones en la Sierra del Imán o Itacuará, que sirve de divisoria a los arroyos afluentes del Yabebiry y de los que se dirigen a los arroyos Chico Alférez, Once Vueltas.
[2]Estos datos le valieron tener la segunda mayor población y densidad de la provincia.
Su población recibió el aporte masivo de inmigrantes, en su gran mayoría europeos, seguidos por brasileños (principalmente de origen europeo y japonés), paraguayos, árabes, japoneses, bolivianos y otros.
Por esa característica la ciudad de Oberá, fue declarada Capital Nacional del Inmigrante, celebrándose en el mes de septiembre de cada año, la ya tradicional Fiesta Nacional del Inmigrante, donde las colectividades muestran sus costumbres ancestrales mediante usos sociales, vestimentas, músicas, bailes, comidas y bebidas típicas.