La estación biológica estuvo en actividad durante algún tiempo y luego parte de los animales que allí estaban se trasladaron a la reserva Horco Molle.
[4] Estos bosques nativos de transición prácticamente han desaparecido y esta reserva protege uno de los últimos que permanecen inalterados.
[5] La flora está caracterizada por el ambiente transicional, en el que los ejemplares típicos de ambientes húmedos ceden progresivamente el espacio o se intercalan con otras especies de clima más árido.
Es así como se encuentran ejemplares propios de entornos húmedos como el horco molle (Blepharocalyx salicifolius), el arrayán (Eugenia uniflora) y el laurel tucumano (Cinnamomum porphyrium), que comparten el espacio de transición con ejemplares de la selva pedemontana como el cebil colorado (Anadenanthera colubrina), la lanza amarilla (una variedad de Terminalia) y el palo tinta (una variedad de Achatocarpus).
[3] Se han hallado restos fósiles de mamíferos y saurios, lo que permite suponer la presencia de un yacimiento paleontológico aún sin explorar en su totalidad.