Se la incluye entre los bosques latifoliados secos tropicales y subtropicales del neotrópico de la ecozona Neotropical.
[2][3] El relieve de esta ecorregión se presenta como una llanura casi perfecta, prácticamente plana en su totalidad, con un muy leve incremento altitudinal desde el este hacia el oeste.
En las montañas que contienen a la ecorregión por el oeste, nacen y se alimentan las cuencas hidrográficas de sus grandes ríos: el Pilcomayo, el Bermejo, el Juramento, y el Dulce, que recorren la ecorregión sin recibir de ella algún aporte hídrico.
Esto contrasta con los del centro y sudoeste donde predominan suelos arenosos con escaso contenido de materia orgánica.
Abundan el guaraniná (Brumelia obtusifolia), muchas especies del género de los algarrobos, como el algarrobo negro (Prosopis nigra), el algarrobo blanco (Prosopis alba), el itín (Prosopis kuntzei), y Prosopis torquata, algunas especies de cactáceas de porte arbóreo como el quimil (Opuntia quimilo), el ucle (Cereus validus), y el cardón (Stetsonia coryne), la palmera carandilla (Trithrinax schizophylla), varias especies de espinillos (Acacia caven, Acacia aroma), los garabatos (Acacia praecox y Acacia furcatispina), el molle (Schinus longifolius), el tala (Celtis ehrenbergiana), el chañar (Geoffroea decorticans), el coronillo (Scutia buxifolia), el sombra de toro (Jodina rhombifolia), el chal-chal (Allophylus edulis), el ñangapirí (Eugenia uniflora), Pisonia zapallo, el mistol (Zizyphus mistol), Ruprechtia triflora, Bulnesia bonariensis, el aguaribay (Schinus areira), y otras especies.