Bothrops alternatus

Durante el siglo XX fue incluida en el género Bothrops, formando parte del grupo de especies ‘alternatus’,[6]​ pero en 2009 fue trasladada a Rhinocerophis.

Existen muchas supersticiones entre los habitantes de zonas rurales con respecto a esta serpiente, pero en la mayoría de los casos los ataques y/o conductas agresivas se dan solo si son molestadas o si se tropieza con ella accidentalmente.

En el cuento «Anaconda», del escritor uruguayo Horacio Quiroga toma a esta serpiente como un elemento fundamental.

En «A la deriva»,[11]​ del mismo autor, el protagonista es picado por una víbora de esta especie.

También en la narración «Yarará como manguera»[12]​ de Mempo Giardinelli, autor argentino, se presenta el animal como factor decisivo del relato.

Vista cenital de una B. alternatus. Notar su patrón de coloración, tremendamente útil para su correcta identificación.
Bothrops alternatus .