Su nombre científico hace referencia al naturalista, paleontólogo y zoólogo alemán Carlos Germán Burmeister que desempeñó la mayor parte de su carrera en Argentina.
Está lejanamente relacionada con las avutardas e incluso hay clasificaciones que la incluyen en el orden Gruiformes.
Su pico es similar en su forma al de las gallinas, fuerte y algo ganchudo.
Ambas especies de chuñas tienen una segunda garra extensible que pueden alzar del suelo; aunque se parece a la garra en forma de hoz del velociraptor y sus parientes, no se encorva lo suficiente como para ser un arma real.
Prefiere los lugares áridos, por ello avanza más que su congénere en los bolsones preandinos, siendo especialmente abundante en el Parque nacional Talampaya, en La Rioja, donde, gracias a la protección brindada por el área protegida, se pasean entre los visitantes, buscando que estos les arrojen comida.
Normalmente camina por el suelo buscando alimento, y siempre prefiere correr a volar, pues a toda carrera es más rápido que un ser humano, con velocidades de hasta 25 km/h.
Tanto el macho como la hembra son los encargados de la incubación, la que dura unos 29 días.