Tradicionalmente, las familias de aves terrestres que no parecían pertenecer a ningún otro orden eran clasificadas como Gruiformes.
A primera vista, los Gruiformes parecen tener poco en común entre sí porque son morfológicamente muy diversos.
Sin embargo, la evidencia anatómica indica que varios grupos dentro de los gruiformes tradicionales aparecen relacionados genéticamente.
Las familias de los mesites o roatelos (Mesitornithidae), las codornices botoneras (Turnicidae), los vagabundos de llanura australianos (Pedionomidae), las seriemas (Cariamidae) y las avutardas (Otididae) representan linajes distintos y no relacionados.
El orden tradicional Gruiformes fue establecido por el influyente anatomista comparativo aviar alemán Max Fürbringer (1888).
A lo largo de las décadas, muchos ornitólogos sugirieron que los miembros del orden estaban en realidad más estrechamente emparentados con otros grupos (revisado por Olson 1985, Sibley y Ahlquist 1990).
Reconocieron que el pájaro llanero australiano (familia Pedionomidae) era en realidad un miembro de las aves playeras (orden Charadriiformes) basándose en caracteres esqueléticos.
Esta división ha sido mantenida por el análisis combinado de hasta 30 loci independientes (Ericson et al.
Un locus, el ADN mitocondrial, contradice la monofilia estricta de los Coronaves (Morgan-Richards et al.
Se había propuesto (Cracraft 2001) que ellos y los recientemente extinguidos adzebills (familia Aptornithidae) de Nueva Zelanda constituyen un linaje Gondwanan distinto.
Las aves gruiformes viven en diversos hábitats, desde el agua y las marismas hasta las llanuras áridas.
Los más acuáticos son las aves sol (heliornítidos) y las fochas o gallaretas (Fulica).
El avetoro común (Botaurus stellaris) prefiere las riberas arboladas y fangosas, pero también se encuentra en bosques alejados del agua.
[4] La evidencia molecular disponible sugiere que los Otididae, Eurypygidae, Rhynochetidae, Cariamidae, Mesitornithidae y Turnicidae no pertenezcan propiamente al orden Gruiformes.