Este departamento posee un superficie de 945 km², donde se desarrolla un paisaje serrano desértico hacia el norte y noroeste, mientras que hacia el este y sur, prima un relieve llano, concentrándose allí, precisamente en la zona sur, más de 20.000 habitantes.Albardón se sustenta económicamente, en forma mayoritaria mediante el desarrollo de actividades agroindustriales, mineras y terciarias.Además hay producción de alimentos para conserva, fundamentalmente vinculados con la uva para consumo en fresco y pasa.Según cuenta la tradición, esto fue lo que vio el español sobre el lado norte del río San Juan y de acuerdo con esta característica se definió el nombre de la zona.En el periodo revolucionario, gobernadores progresistas se preocuparon por poblar y hacer producir estas tierras.Este último porcentaje muestra la importancia de la actividad agrícola para la zona.En general los asentamientos poblacionales presentan un alto porcentaje de edificación sismorresistente.[5] La industria, en Albardón, desde fines del siglo XIX, está relacionada con la pequeña bodega.A las grandes extensiones de viñedos se les sumaron las bodegas familiares.Desde ese momento hubo varios intentos de gobiernos locales y nacionales para abrir la fábrica, pero ninguno tuvo éxito.[7] La principal explotación minera se circunscribe a las cales puras e impuras y travertino.Al norte del departamento se ha instalado un horno que procesa el mineral: piedra caliza.[8] Albardón ofrece un lugar ideal para disfrutar del sol, el aire puro, el contacto con la tierra, el calor de un pueblo con hábitos, costumbres en un entorno con actividades rurales.Allí se puede realizar el ascenso a la gruta, obtener vista panorámica y observar avistaje de flora.
Paisaje del distrito de La Laja.
Plantación de viñedos
Vista de la bodega FECOVITA, la más importante del departamento.