Uno de los fragmentos de dicha lluvia es conocido como el meteorito El Chaco y es el tercero más pesado del mundo, aun así su peso no puede determinarse con precisión, ya que fue registrado en dos ocasiones con una sustancial diferencia: 33.400 kg (1980) y 37.000 kg.
Tiene 50 m de diámetro y su edad se estima en algo menor a 4 milenios, en el Holoceno.
Para los wichis la lluvia meteórica había ocurrido cuando los yaguares atacaron a la luna, quitándole algunos pedazos.
Apenas llegados los españoles a la región del Tucumán les llamó la atención encontrar entre las etnias chaqueñas armas (puñales, puntas de flechas y boleadoras) confeccionadas con hierro.
En 1811 el primer gobierno de la actual Argentina envió una pequeña fuerza militar para buscar al perdido "Mesón de Fierro" y obtener así metal para fabricar armas.
No se sabe si esta expedición llegó a redescubrir el "Mesón de Fierro" (que se supone es el meteorito principal) o algún otro, pero lo cierto es que se logró obtener suficiente hierro como para fabricar varios fusiles y otras armas; en 1816 Esteban de Luca utilizó tal material y preconizó la realización de nuevas expediciones.
Entre 1880 y 1900 hubo varias expediciones militares argentinas en busca del Mesón de Fierro que resultaron infructuosas.
En 1969 en el paraje las Víboras,15 km al sur de la localidad chaqueña de Gancedo considerada el epicentro de la lluvia meteórica, un lugareño llamado Raúl Gómez encontró un cráter, el cual fue excavado por el Dr. William Cassidy encontrando un inmenso meteorito, el cual fue extraído recién en 1980 por la Fuerza Aérea Argentina en plena dictadura militar y bautizado «Chaco».
Fue pesado en una balanza comercial del pueblo de Gancedo dando 33,4 toneladas.
Este intento fue frustrado por la policía local, y el meteorito se ha restaurado a su lugar original.
En la actualidad la tendencia oficial es la de mantener los meteoritos de Campo del Cielo in situ o -en su defecto- transportarlos a las localidades más próximas a la zona en que se les ha hallado.
Consideran que su labor es continuidad de la llevada adelante, entre otros, por especialistas como William Cassidy.