En ese entonces no existían caminos y todo debía hacerse a lomo de burro.El poblado más cercano era Los Reartes, que por aquel entonces era sólo una posta para cambios de caballos del camino real.El próximo asentamiento distaba a otros 11 km y era la entonces denominada estancia El Sauce, que años más tarde se transformó en la actual Villa General Belgrano.Años más tarde, dado el creciente interés turístico, la misma comenzó a funcionar como una pequeña hostería familiar.Durante la década de 1940 se construyen las primeras casas particulares y el pueblo lentamente fue adquiriendo el carácter tirolés que lo destaca.[5] Algunos atractivos turísticos de La Cumbrecita son la cascada (los colonos alemanes la llamaron "Almbach", que se traduce como "arroyo de la colina"), los bosques de coníferas y árboles caducifolios, como los robles y encinas; el antiguo cementerio (que desde su inicio fue planteado como un bello parque con frondosa arboleda), el río subterráneo, entre otros atractivos naturales.