Un vivero, del latín vivarium,[1] es un conjunto de instalaciones agronómicas en el cual se cultivan todo tipo de plantas hasta que alcanzan el estado adecuado para su distribución, venta o consumo propio.
[2] Es decir, los viveros son sitios especialmente dedicados a la producción de plántulas de la mejor calidad y al menor costo posible.
El riego es crucial para el buen desarrollo del cultivo, si bien su demasía puede ocasionar micosis y otras enfermedades.
La luz es necesaria para la fotosíntesis y para evitar micosis.
Las micorrizas facilitan el desarrollo de biomasa vegetal y su resistencia al estrés hídrico.