Reserva natural Parque Luro

En la parte histórica, este atractivo recibe importancia ya que a principio del siglo XX se realizó allí, el primer coto de caza del país, donde se lo conoció como San Huberto y donde se reunieron personalidades que trataron el tema de la provincialización de este territorio, además la reserva presenta museos como El Castillo declarado Monumento Histórico Nacional (el atractivo más destacado), el San Huberto que alberga una cochera única en la provincia y el museo El Caserío.[2]​ Al finalizar la Primera Guerra Mundial, los europeos dejaron de ir a la Estancia y Luro se desinteresó por el lugar.Finalmente, tras varias restauraciones, quedó constituido el Parque Luro luego de la promulgación del decreto provincial 1635.La cobertura vegetal se completa con piquillín (Condalia microphylla), llaollín (Lycium chilense), chilladora (Chuquiraga erinacea), tramontana (Ephedra triandra) y azahar de monte (Aloysia gratissima).Entre las especies nativas aparecen pumas (Puma concolor), gatos monteses (Leopardus geoffroyi) y de pajonal o pajeros (Leopardus pajeros), zorros grises (Lycalopex gymnocercus), zorrinos (Conepatus chinga) y hurones (Galictis cuja).[7]​ Entre las especies sobre las que existe algún grado de preocupación o están amenazadas se encuentran el ñandú (Rhea americana), el flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), el águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus), el cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) y la monterita canela (Poospiza ornata).
Casona donde residían los invitados del Pedro Luro , durante su estancia en el coto de caza, Fachada norte