Los Huarpes también se asentaron en algunas zonas del departamento pero fueron dominados por los Incas hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI.
En 1869, la ley de Régimen Municipal reconoció a Calingasta entre los 18 departamentos en que se dividía la provincia en esa época.
Sus límites son: Calingasta posee un relieve totalmente accidentado (montañoso), ya que su ubicación es al pie de la Cordillera de los Andes, donde se complementan la Cordillera Principal con su mayor elevación, el cerro Mercedario (6720 m s. n. m.), después del Aconcagua y es posible destacar una zona precordillerana de menor altura que la primera con numerosas serranías cabe destacar la sierra del Tontal.
Estos datos le valieron al departamento tener la menor densidad poblacional junto con Iglesia en la provincia.
Los pastizales de ya mencionada región permiten el pastoreo del ganado, especialmente caprino.
Se lleva a cabo en los altos valles de las cordilleras del departamento.
Consiste en traer el ganado, especialmente caprino, desde Chile a las vegas cordilleranas, que son espacios con buenos pastos naturales.
Quienes gustan de las caminatas o excursiones a caballo podrán explorar los rincones del lugar.
El lugar es especialmente indicado para los andinistas, que encontrarán un gran desafío en la escalada a las blancas cumbres de la zona.
Con un clima excepcional, una importante infraestructura hotelera y una increíble belleza natural, Barreal se ha convertido en la capital turística de Calingasta.
Se trata de una vasta planicie desértica y cuenca que forma el increíble Barreal Blanco.
Es el principal afluente del Río San Juan, famoso por sus truchas criollas y fontinaris.
En él se realizan operaciones astrométricas o sea sobre las posiciones de los astros.